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Bienal de Arte Textil: hilos que sostienen la memoria

El textil es más que materia: es memoria, historia y territorio. Desde el 14 de octubre al 21 de diciembre se llevará a cabo la segunda edición de la Bienal de Arte Textil en Chile, que tendrá lugar en el Museo de Artes Visuales UC (MAVI UC), Materioteca UC, en el Centro Cultural Montecarmelo y en el Centro Cultural La Moneda (CCLM). Este evento se presenta como un espacio de encuentro donde tradición y contemporaneidad se entrelazan para abrir nuevas miradas sobre lo colectivo y lo sensible.

Inspirado en la crónica de Guamán Poma de Ayala —donde los incas ocultaban sus tejidos antes de entregar el oro a los conquistadores—, esta edición pone en valor el textil como archivo de conocimiento, de transformación y acto de resistencia cultural. “Sobrevivir al fuego” no es solo el nombre de la muestra principal, sino también la metáfora que guía esta reflexión sobre lo que permanece y lo que renace en el saber hacer textil.

Con la participación de artistas nacionales e internacionales, BAT 2025 propone un diálogo entre técnicas ancestrales y exploraciones contemporáneas. Por ello, Ch.ACO conversó con el curador de la Bienal de Arte Textil, Matías Allende, investigador y doctor en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile. 

Bienal de Arte Textil en MAVI UC (2023).

Ch.ACO: ¿Qué lugar ocupa el textil dentro de la discusión global sobre los límites entre arte, diseño y oficio? 

Matías Allende: BAT es una Bienal de Arte Contemporáneo, inscrita en discusiones con trayectoria teórica y de larga duración. Los textiles son objetos simbólicos con múltiples usos: domésticos, políticos y públicos. Lo veremos en la muestra “Abolir el desierto”, donde los textiles africanos de la colección Shaw-Zegers reaparecen como discurso político en la descolonización, y en “Sobrevivir al fuego”, centrada en América Latina. Durante el siglo XX, el textil comenzó a independizarse de las bellas artes, acercándose a los oficios y a las artes aplicadas, con un rol social y político clave en los estados periféricos. En BAT creemos que, desde una mirada latinoamericana, la historia del arte y de los oficios no están escindidas: pintura, escultura, cerámica y textil dialogan en la misma jerarquía.

Ch.ACO: Con respecto a la primera edición de BAT, ¿cómo dialoga con esta segunda? ¿Qué continuidades y qué rupturas quisieron marcar desde la curaduría?

Matías Allende: La primera versión se tituló “Primavera de la Juventud” y fue una suerte de introducción y de extensión del campo de batalla, queríamos demostrar que no solo nos interesa el lugar del arte textil en la escena internacional, sino también reconocer su proliferación actual. Hoy, las obras textiles tienen una presencia cada vez más fuerte y están teniendo una suerte de hegemonía, una que no puede disputar con la historia de la pintura, pero que está cada vez más presente en todas partes. La inclusión de la producción textil dentro de las escuelas de arte aplicadas de Latinoamérica se hizo al mismo tiempo que se crean las federaciones de estudiantes. Es decir, la historia del textil es sincrónica con la emergencia de representaciones de los jóvenes, donde empiezan a ocupar un lugar político dentro de la historia continental. Discursivamente la bienal se sostiene desde la historia cultural. “Sobrevivir al fuego” viene de un mito de Guamán Poma de Ayala, un cronista de ascendencia incaica que contaba que al llegar los españoles y el ejército de Pizarro, los incas lo primero que hicieron fue tratar de esconder los textiles y no el oro, porque en ellos se guardaba lo más precioso de la cultura incaica, que era su epistemología, sus tradiciones mitológica y sus formas de lenguaje. Por ello, cada una de las obras de la muestra está pensada como un objeto vivo, que cuestiona su campo de desarrollo. 

 
Ch.ACO: ¿Por qué es importante que Chile albergue una Bienal de Arte Textil y cómo se diferencia esta instancia de otras a nivel internacional?

Matías Allende: Nuestra meta es ser lo más populares posible, y no tiene nada que ver con lo pop o con el sentido vulgar o jerarquizante de la cultura, sino en el acceso transversal a todas las clases sociales y grupos culturales. El arte textil tiene allí su lugar.  El textil es doméstico, social, político y económico: un hilo de oro no cuesta lo mismo que una fibra artificial producida en condiciones de explotación. Entonces, el objeto textil encierra una diversidad de condiciones epistemológicas, pero al mismo tiempo puede emocionar a distintas personas provenientes de distintos lugares del mundo y de distintas condiciones socioeconómicas. ¿Y por qué ser una Bienal? Porque nos permite entrar en una discusión internacional, es un evento que tiene autoconciencia de su lugar en la geopolítica del conocimiento, y nosotros queremos disputar esa geopolítica desde un pensamiento latinoamericano, que no es refractario al conocimiento de otros lugares del mundo, pero que tiene una preponderancia de trabajar nuestra historia y tradiciones que son múltiples, variadas y que comprometen a cientos de pueblos

Ch.ACO: Y bajo tu punto de vista, ¿qué papel juega el textil en la construcción de memoria colectiva en Chile?

Matías Allende: El textil es fundamental. Primero, porque a través de la tradición oral se vincula a un saber-hacer familiar. Ahí hay una cuestión que está muy enraizada en el sentido de pertenencia, que es el fin último de la identidad y ha tenido momentos de inclusión dentro de la historia del arte chileno. Desde la colección que alberga el Museo de Arte Precolombino hasta la del Museo Histórico Nacional, y después hitos que tienen que ver ya con el arte contemporáneo y con los estudiantes que pasaron por la enseñanza de las maestras de la Escuela de Artes Aplicadas. Pienso en los gobelinos de Maruja Pinedo, de Ana Cortés, que fue Premio Nacional de Arte, y de las artistas contemporáneas que, sin duda, tienen un lugar de influencia y referencia para los artistas más jóvenes: Paulina Brugnoli o Cecilia Vicuña. Es ineludible el lugar que ocupan las arpilleras, nosotros le dedicamos una exposición en la primera versión: “Hay olvidos que queman y verdades que engrandecen”. Ahí trabajamos con la colección de arpilleras del Museo de la Solidaridad y la producción contemporánea de La Casa de la Mujer de Huamachuco II en Renca, donde encontramos un lugar de exhibición y de reflexión crítica respecto a nuestro pasado más infame que fue durante la dictadura cívico militar, actualmente hay grupos de mujeres que siguen luchando por los derechos humanos y en ese sentido el arpillerismo es un lugar de comunicación, pero también de denuncia.

Bienal de Arte Textil en CEINA (2023).

 

Ch.ACO: ¿Cómo aportan los cruces interdisciplinares a la reflexión sobre el arte textil?

Matías Allende: Desde ya, las obras de arte textil tienen que ser abordadas de manera interdisciplinar, no hay una forma de comprenderlas sin una reflexión que tiene que ver con paradigmas interdisciplinares. Probablemente todas las disciplinas artísticas están yendo para allá, pero el textil en ese lugar liminal que discutimos antes –entre arte, oficio y artesanía–, lo reclama aún más. Un ejemplo es “Tramares”, parte del SideShow, en el Centro Cultural Montecarmelo. Allí, la bióloga Celeste Kroeger, y un grupo de mujeres recrean arrecifes de coral de agua fría chilenos a partir del crochet, técnica familiar y femenina, vinculada con una investigación marina del ECIM UC. Además, el proyecto incluye “Tramares Biobasados”, que presentará hilos creados con biomateriales a partir algas. Es una reflexión urgente sobre crisis climática y sobreproducción textil.

Ch.ACO: Finalmente, bajo tu punto de vista, ¿qué papel cumple la Bienal de Arte Textil en el panorama cultural chileno?

Matías Allende: Más que decir el papel que cumplimos, preferimos pensar en el papel que queremos ocupar: ser una bienal convocante y democrática. Un espacio abierto a todas las capas sociales, no solo en Chile, sino en toda América Latina, donde podamos compartir las reflexiones sensibles que provoca el textil. Queremos ser una plataforma de presentación y divulgación de la heterogeneidad de la sociedad, escuchando voces diversas, desde el arte contemporáneo hasta los espacios sociales que interpelan nuestra realidad cultural, política y económica.

Entrevista realizada por Diego Chicano

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Sobre Matías Allende

Matías Allende Contador es Doctor en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile. Es investigador y curador de arte contemporáneo. Ha realizado una fuerte experiencia museal, fue investigador permanente del Museo de Arte Contemporáneo y trabajó como asistente curadurial en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.

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